Rosas Negras para Redbox

Esta semana será el entierro para la compañía de renta de video Redbox. Otro ejemplo del no saber de historia y estar condenado a repetirla. El réquiem nos recuerda al finado de Blockbuster que se apegó tanto a sus cassettes y DVDs y nunca vio venir la posibilidad de transmitir contenido vía web a pesar de que las primeras pistas de lo que se venia ya las había dado YouTube desde el 2005. Sin embargo el mercado le dio los santos oleos en el 2010 y aun asi desaparecieron aferrados a su práctica ya arcaica para esa época. Los sufragios los aportó Netflix quien con su capacidad de transmitir películas y juegos de video por internet como plan B de una imitación al modelo de Blockbuster conquisto al mundo y a todo rincón donde llegaria el internet para expandir fronteras y negocios.

Fueron estos últimos los que supieron capturar e interpretar la frustración del público: La mamera de tener que retornar las películas al local donde fueron alquiladas.

Quien nunca enfrento penalidades por retorno tardío de estas? Pero como la terquedad y el nadar contra la corriente a veces se convierte en un deporte de riesgo para muchos, Redbox salía como la alternativa de competencia para Netflix, al instalar unas modernas y llamativas cajas rojas en la mayoría de los supermercados donde por necesidad la gente asiste para comprar sus víveres. Sin embargo, para el próximo 7 de octubre del 2014, esa misma caja roja ahora será su féretro. Al menos se van con el orgullo de compartir los mismos colores que Netflix. Redbox tuvo sus fans pero el problema de fondo quedo sin resolverse. La mamera de los retornos de los DVD y la pereza y falta de tiempo de la gente de tener que desviarse del trabajo para entregarlos subsistió.

A esto se sumó el hecho de que los teléfonos inteligentes y las tabletas podían transmitir video y películas y pues que rico verlas en la cama y hasta en el baño en los momentos en el que se siente uno rey o reina sentado en trono. En fin, fue toda una serie de estrategias de opciones y precios de parte de Netflix, lo que finalmente acabo con el gas de Redbox. Pero al final la culpa de todo fue y será el internet, el mismo que acabará en un futuro próximo con centros comerciales, oficinas, claustros universitarios y colegiales y el que muy probablemente de manera indirecta influya hasta en los niveles de CO2 en la atmosfera cuando todos tengamos que conducir menos ante la opción de trabajar desde la casa de manera virtual. Así como vamos el viejo proverbio en latín quizás cambie por: Vox Populi Vox Internet.... Bueno esta última es una broma pues siempre la Voz del Pueblo Sera la Voz de Dios.

Luis E. Woolley. Vice President
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