Atrayendo lo que la Corrupcion de Otros Paises no Quiere Perder

Se asustan los políticos y ministros de hacienda cuando sienten que sus nacionales se van a establecer negocios y capitales a otro país. No es para menos. Mas que asustarse el sentimiento es de pesar, de saber que ya no pueden contar con esa "platica" de esos nacionales para malgastarla en su propio país. Como se malgasta? En carreteras que nunca se construyen y se dejan medio empezadas, en casitas de interés social cuyo presupuesto parece de estrato 6, en patrocinar altos sueldos y jubilaciones de magistrados, parlamentarios y diplomáticos, en pensar en metros subterráneos que saben van a costar mas de 15 billones y hasta en cárceles que parecen centros de kareoke.

Esta es la razón por la que los impuestos corrientes no alcanzan y por el contrario, necesitan incrementarse aún más ya que el IVA que se paga a diario al comprar la leche, el almuerzo, el pan, la gasolina etc no es suficiente! y si a esto se le suma que el vecino país se esta volviendo atractivo para atraer inversión extrajera entonces se le agua la fiesta a la corrupción. Menos impuestos significan más dinero disponible para los empresarios y el público para invertir y consumir. Menos impuestos significa menos plata para el gobierno despilfarrar.

La inversión y el consumo del público y sector privado es lo que empuja la demanda agregada y por lo tanto el producto interno de un país. Señoras y señores, hasta cuando tanta insensatez e ignorancia económica? Por simple sicología, si a la gente y a las empresas las quieren gravar hasta el cuello entonces la gente y las empresas buscan la manera de quitarse esta soga. Los malditos impuestos crean tanto malestar hasta el punto que han creado revoluciones y movimientos de independencia. Un excesivo impuesto sobre los comerciantes o traders de té fue una de las chispas que prendió la independencia de los Estados Unidos sobre Inglaterra. Igual sucedió en los días de la Nueva Granada.

Lo que una economía necesita es una mejor asignación de recursos, mas tecnología y mejores sistemas informáticos especialmente para determinar los mejores concursantes en licitaciones de contratos públicos, un mejor balance del presupuesto en la nación y más estimulo para la economía para que la gente consuma más y por lo tanto pague su IVA en cada producto que compren. Más consumo trae como consecuencia crecimiento en los negocios y más gente llamada a trabajar por lo tanto menos pobreza. La solución no esta en ahorcar al sector privado o a la gente con más impuestos. Esto no es un virreinato, antes por el contrario estimulemos la inversión extrajera a través de impuestos más bajos para que los nacionales de otros países inviertan en nosotros tal como sucede en Panamá, una práctica económica totalmente sana que los envidiosos e ineptos llaman dizque paraíso fiscal.

Luis E Woolley. Vice President. Scan Archives