El Apocalipsis de los Centros Comerciales

Llama la atención como se ha disparado la construcción de centros comerciales en ciertos países latinoamericanos y me alegra, pues la construcción es el único sector en la economía con el mayor poder multiplicador del ingreso. No existe ningún país en el mundo que posea una economía saludable o pujante con un sector de la construcción deprimido. No obstante, hay un hecho latente y es que los patrones de consumo y las nuevas generaciones son las que le dictarán la vida útil a los centros comerciales. En cierto sentido estos pueden ser entendibles debido a su localización estratégica y al ambiente que los rodea. Por ejemplo, un mega centro comercial en Colon-Panamá cerca del canal por donde llegarán mas cruceros debido a la ampliación del canal, tiene sentido y futuro pues es el turismo internacional el que dicta el patrón de intercambio y consumo.

Más centros comerciales en ciudades como Cali y Bogotá en Colombia por ejemplo, podrían correr el riesgo de desaparecer en un futuro y quizás un futuro muy cercano. Dependiendo de la ubicación, estos sobreviven por los restaurantes de comidas rápidas y sus salas de cine. Ambas actividades tienen aún un alto contenido de socialización. Mucha gente por ejemplo, va a almorzar al Andino en Bogotá pero más que almorzar va es a divertir la vista y a ver con quien se encuentran.

Los restaurantes en Bogotá mantienen hasta las banderas y conseguir reservación es un milagro. Ir a almorzar o a cenar especialmente, es la mayor expresión de sociabilidad en esta época donde todo se levanta y compra a través del internet. Estos valores que nos impulsan a los seres humanos de ser sociables, beneficia a la industria textil, del vestido y del diseño puesto que todos queremos vernos bien. Y como el comer trae esos kilitos de más entonces se estimula la proliferación de gimnasios por doquier. De otro lado el internet y las opciones que ofrece nos ha hecho el mundo más pequeño y alcanzable lo cual ha sido bien explotado por la industria turística representada en aerolíneas, carros de alquiler y hoteles. Hoy en día por ejemplo, que aerolínea se quiebra a no ser que sea estupendamente mal administrada?

El comer, beber, turistear y el verse bien conlleva otra serie de consecuencias donde actúan otros participantes como gastroenterólogos, cardiólogos, ortopedistas, dentistas, urólogos, dermatólogos, cirujanos plásticos, laboratorios clínicos y salas de urgencia. Pero a donde voy con todo esto? A que llegara el día en que un Amazon o su equivalente en nuestros países y la mayoría de los almacenes con locales en los centros comerciales, decidan operar más agresivamente a través del internet y dejar a un lado su presencia en estos centros. En el internet, las tiendas virtuales no pagan renta, la nomina se reduce, no hay colas para pagar, no existe restricciones físicas de horarios y atención, se elimina todo lo relacionado con robos de mercancía, gastos de display, servicio de seguridad, carros de valores y limpieza.

Es por todo lo anterior que el sector de la construcción quizás considere también enfocarse hacia la industria hotelera y hacia la construcción de nuevos centros de salud. Ya después tanto hoteles como clínicas, sabrán que la forma de sobrevivir y competir es a través del mejor servicio que puedan proveer. En nuestro próximo artículo, hablaremos de la revolución en la atención al cliente.

Luis E Woolley. Vice President Scan Archives